Comunidad de Bilbao

La Comunidad de Bilbao, misionera y activa siempre.

El Guggenheim, museo emblemático, en Bilbao, a orillas de la Ría.

Bilbao, como ciudad, tiene mucho “gancho” en la geografía española. Está considerada como industrial, avanzada en casi todos o todos los aspectos de la vida contemporánea, elegante,… El museo Guggenheim le ha dado brillo internacional atrayendo al turismo y favoreciendo el paso de ciudad eminentemente industrial a ciudad de servicios. Los bilbaínos tienen fama de nobles, trabajadores, satisfechos, orgullosos de su “pueblo”, quizá un poco altivos… La ciudad no es muy grande, pero tiene mucho, mucho movimiento, actividad, tiene metro, amén de innumerables autobuses que aseguran la comunicación entre los diferentes barrios que la componen, porque sus 300.000 habitantes están ubicados hasta en la laderas de los montes que la rodean por todas partes, excepto en un hermoso “centro” y el curso y desembocadura de la ría que la atraviesa, el Nervión, y que desemboca por amplio estuario con un precioso puerto, en el mar Cantábrico.

La casa de la comunidad en el piso bajo.

Pues en esta ciudad vivimos 10 ursulinas de Jesús. Éramos 7 hasta un día de final del verano pasado, 2011, en que nuestra delegada general, Miriam, nos comunicó que íbamos a crecer recibiendo a tres hermanas más, y así, desde Septiembre somos 10. El número perfecto de los pitagóricos y tres nuevas hermanas que nosotras hemos acogido de corazón.

Somos “mayores” ; ahí entran muchos matices de años, el nuestro es un matiz “subido”. De las 10, 8 superamos –y alguna ampliamente- los 80. Las otras 2 se mueven todavía en la decena de los 70. Sin embargo nuestra comunidad no está paralizada por los años.

La Comunidad de Bilbao, mayor en años pero no en espíritu.

Respondemos entre todas de la limpieza, del “decoro” de nuestra casa ; aseguramos compras, abastecimiento y cocina totalmente, quizá con ese tono de satisfechas que se atribuye a los bilbaínos en general, y además… actividades fuera de casa y en casa : acogemos mensualmente a un grupo numeroso de “Familia de la Encarnación”, “La Tienda del Encuentro” con reunión en nuestra sala y comedor, a los que generosamente renunciamos en sus horas de encuentro ; en Congregación, pertenencia al Círculo de la Encarnación , y al nuevo Polo de Resistencia ; participación en Caritas parroquial, en la atención a familias necesitadas.

La Cantera, centro de Caritas, en un barrio periférico de Bilbao. M. Pilar Ascaso dando clase de español a un grupo de mujeres.

Clases de adultos en dos Centros benéficos ; participación en un Centro de ayuda al inmigrante, con horas semanales de oficina ; participación en el Consejo pastoral parroquial y mucha colaboración parroquial, incluido el acompañamiento de la liturgia con el órgano.

Begoña Frau con un grupo de « Vida Ascendente ».

Animación semanal de un grupo de Vida Ascendente y de otro de la Renovación Carismática ; colaboración en la pastoral de la Salud ; miembros del club de jubilados de nuestro barrio… Las llamadas de teléfono que llegan, frecuentemente tienen que repetir, porque no siempre es fácil encontrarnos en casa. Todo eso hace que nuestra comunidad sea viva, ágil, dispuesta,… a pesar de ese elevado 80 de edad media.

Creo que no hay necesidad de añadir que rebosamos en acción de gracias al Padre en nuestra oración personal y también en la comunitaria que procuramos mimar y variar, por sentirnos todavía útiles hasta ese “punto” nuestro, en lo que alcanzan nuestras posibilidades, porque ¿para qué nombrar la artritis, el reuma, la artrosis, la diabetes ?. Todas sabemos que existen y en algún cuerpo tienen que desarrollarse !.

« Estamos aquí y somos acogedoras, así que la que se anime puede conocer Bilbao… »

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