La eucaristía final, fue un espacio profundo y orante con símbolos y desplazamientos que nos hicieron sentir la fuerza del envío y la llamada a vivir la unidad en la diversidad. |
Celebramos con gozo la Eucaristía. |
Y cómo no ¡terminar con una fiesta para celebrar toda la vida transcurrida… ! |
Cada realidad misionera se esforzó por preparar algo que diera un poco de placer a las demás. |