Días más tarde el 11 de Mayo llegan a Quito las hermanas de Esmeraldas después de varios días de despedidas con la gente vienen a acompañar a Rachel en sus últimas horas de estadía por estas tierras ecuatorianas ; y en medio de despedidas también recibimos el día 12 de Mayo a María Ángeles Saez de Vicuña que viene de Bolivia por dos meses a apoyar la misión de Esmeralda, se entremezclan diversos sentimientos pero en todo está el deseo de servir, de amar y hacer de nuestra vida una entrega.
Llega el día esperado 14 de Mayo, Rachel se despide, parte rumbo a su tierra con la alegría de encontrarse con sus seres queridos y sus hermanas de Camerún y llevando el recuerdo y el cariño de la gente y de sus hermanas que no la olvidarán, parte dejando una huella en el corazón de los niños, gente del barrio de Esmeralda que será difícil de borrar ; y también dejando el testimonio de entrega, alegría y de fe en medio de sus hermanas que no la olvidaremos.
Gracias Rachel, por ser una mujer de fe, que te dejaste llevar por lo que Dios te iba pidiendo en cada momento y porque nos contagiabas con tu alegría. Gracias por ser una mujer de Dios