Una vida contra la miseria

La ursulina Nieves Salaverri recibió la medalla al Mérito del Trabajo de manos del ministro Corbacho

« Nieves Salaverri Aranegui. »

Nieves Salaverri, recibiendo la medalla de manos del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho.




Nacida en Vitoria el año 1932 Religiosa Ursulina de Jesús, vive desde 1979 en un piso del barrio de Ventanielles (Oviedo) formando parte de una pequeña comunidad.

En el año 1975 se inició en Matalablima ( poblado gitano situado en Oviedo en el lugar que hoy se llama La Monxina), una Campaña de Alfabetización desarrollada por un grupo de jóvenes Voluntarios y Voluntarias quienes con una hermana de la Caridad, iban a realizar una Actividad Educacional y asistencial al mismo tiempo, los fines de semana. Para disponer de un espacio compraron una chabola que les costó 15.000 pesetas.

M. Nieves en su domicilio de Oviedo
Maria Nieves vive aquí con Maria Carmen y Enedina

En el año 1976, llegó Nieves Salaverri de una Escuela Pública de Palomeras Bajas (Vallecas) a Oviedo, y conoció la existencia de este grupo. Al saber que ella estaba en excedencia de su título de Maestra con Oposiciones, le animaron a ir un fin de semana con ellos y conocerlo personalmente. En ese momento Matalablima contaba con 32 chabolas, una población de 160 personas de las que 62 eran niños y niñas en edad escolar y que acudían a “clase” los sábados y domingos un rato con los voluntari@s

La verdad es que se podría escribir una novela desde todas las cosas que sucedieron desde 1975, luchas, hipocresías, injusticias..

Nieves desde que se jubiló en 1997 tuvo ocasión de encontrar a algunos de sus “ primeros alumnos” en el CP. de Villabona donde ella se incorporó como Voluntaria en la Asociación Prisión y Sociedad “Ramón de la Sagra” yendo todos los miércoles al Módulo 10 de Mujeres, para impartir el Taller de Manualidades.

Y sigue la “ Tía Nieves” todavía hoy los domingos por la mañana puntualmente en El Campillín de Oviedo adonde va a ayudar a vender ropa usada en el Mercadillo, y a dar una vuelta para hablar con otros antiguos alumnos animándoles a que sus hijos no dejen el Colegio antes de tiempo y no vayan en busca del “ dinero fácil” como han ido los que se encuentra los miércoles por la tarde en la “ casa Grande”.

Desde Matalablima hasta hoy han pasado 32 años y Nieves, sigue ahí con la convicción de que se puede hacer mucho, si se quiere a las personas de verdad, si se confía en ellas y se colabora para conseguir que sean transformadoras de su propia historia..

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