Con el Encuentro Continental de la Familia de la Encarnación en América Latina hemos dado un paso más para consolidar nuestras búsquedas comunes, para ir fortaleciendo nuestros lazos y acoger los nuevos desafíos. Una vez más fuimos fraternalmente acogidos en el Internado del Colegio que las Hermana Ursulinas de Jesús tienen en Ancud, Chiloé. Fue un espacio preparado con mucha dedicación, lo cual se agradece.

Fue así, que luego de la llegada de los diferentes grupos el día 8 de enero por la mañana, y después de disfrutar de un grato almuerzo, se dio la Bienvenida al Encuentro, dándonos juntos un tiempo de reflexión y Retiro, animado por Cecilia Rogel (UdJ), donde se recogió todo lo reflexionado durante el año anterior a través de las fichas del Itinerario común que tenemos como Familia.

Continuando el día 9 y 10 con las reflexiones, trabajos por comunidades de fe ahí mismo conformadas, momentos de compartir plenarios para escucharnos y enriquecernos con los frutos de la oración e intercambio de experiencias… Hacer el recorrido de conocimiento de la historia de Jesús Verbo Encarnado, de nuestros fundadores : P. Baudouin, Carlota Ranfray y el P. Pecôt, desde diferentes perspectivas ha sido un regalo de Dios, donde junt@s vamos creciendo en el camino espiritual y llevando a la vida lo que la Espiritualidad de la Encarnación nos entrega como pilar fundamental, llevándonos a la centralidad del Misterio de la Encarnación y sus divinas consecuencias.

Fue grato poder compartir como Familia, escuchar en igualdad el aporte de hombres y mujeres de fe, que animad@s por la Espiritualidad de la Encarnación buscan anunciar la Alegría del Evangelio, desde una Iglesia viva y conscientes de la realidad en la que hoy les toca vivir.

Grandes desafíos nos quedan por enfrentar, la reflexión y trabajo sobre Jesús Misionero nos lleva a mirar la gran posibilidad de Salir a Misionar como Familia de la Encarnación, haciendo presencia encarnada ahí donde la vida está amenazada. Como así también, seguir anunciando la Buena Noticia desde nuestros hogares, lugares de trabajo o estudio, la Iglesia local donde servimos, en particular y comunitariamente.

En nuestro compartir también hubo tiempo de divertirnos desde nuestros dones… momentos de alegría y fraternidad…. terminando con un hermoso paseo por los alrededores de Ancud, donde desde otro escenario seguimos fortaleciendo nuestros lazos de Familia.

¡¡¡Agradecid@s por todo el bien recibido, tenemos hoy la tarea de seguir Anunciando la Alegría del Evangelio !!!