Los preparativos del traslado nos han movilizado a todas.
(Tanto a la comunidad del nivel general como a la comunidad Sainte Marguerite).
- Momento de despojo,
- Momento de amistad fuertemente expresada para con los vecinos y parroquianos de Notre Dame de l’Assomption,
- Momento de acción de gracias con Solange Frances y Huguette Joly por todo lo que hemos vivido en común.
¡Adiós a Meudon !
Por fin llegó el día « D » .Cuando los camiones entraron en el jardín el 9 de enero por la mañana, nuestros corazones se estremecieron. Sin embargo, el momento no era el propicio para la emoción. La palabra « acción » describe mejor el ambiente.
¡Buenos días Notre-Dame des Champs ! El oratorio de la casa.Una mitad -por cierto muy pequeña-se ocupa de abrir las puertas del nº 65 de la calle Notre Dame des Champs, mientras la otra mitad se responsabiliza de que la carga de los camiones se lleve a cabo con toda normalidad y se ocupan también de la limpieza de la casa del nº 24 de la calle Ernest Renan.
Hazel y Thérèse Jourdain, ocupadas en abrir las cajas.El 10 por la tarde nos encontramos por fin todas reunidas. El apartamento recordaba a un abeto con regalos a sus piés en una mañana de Navidad. Cada una se afanaba en buscar sus muebles y sus paquetes con cierto deje de alegría que nos brota ante lo nuevo, ante la novedad. Dos días más tarde no quedaba ya gran cosa en los pasillos… pero los camiones del transporte vuelven de nuevo a recordarnos que tenemos que ser realistas y que debemos mantenernos « manos a la obra » .
Miriam y Monique, sonriendo en medio de tantas cajas.
Llega Monique Simon. TambiénLydie Banaga, estudiante en el Centro Sèvres. Dominique Benhaddou, en este momento en Bolivia, es la única que falta en este encuentro. Pero la vida y el servicio de la congregación prosiguen… El 16 de enero : la dispersión.
Por fin el13 de febrero estamos todas.Bendiciendo la casa.Mercedes, Dominique y Hazel durante la celebración.Reunidas alrededor de la mesa.Incluso Madeleine Boivineau viene a reunirse con nosotras el 17 y el 18 ¡alegría y comunión fraterna !, Pedimos al Señor que bendiga nuestra nueva vivienda. Nos reunimos participando en una oración maravillosa, preparada hasta en los más pequeños detalles.
¡Qué hermoso es vivir como hermanas !Tiempo de compartir. Mercedes reparte papeletas.¡Qué bueno, qué hermoso es vivir juntas como hermanas !
Deseamos que esta gracia permanezca en nosotras para la misión que hemos recibido.