Movidos por el Espíritu en el tiempo fuerte eclesial de cuaresma, desde la JPIC [1] de la CER [2] y Caritas Ecuador, emprendimos con entusiasmo la preparación de una misión de semana santa en Tundayme.
El sábado 19 llegábamos desde Quito la hermana Mercedes Velásquez, Terciaria Capuchicna, la hermana Mariángel Marco, Ursulina de Jesús, y Cristina Chiquimarca, laica comprometida vinculada a Caritas Ecuador.
El párroco Andrés Juszczec nos presentó en la eucaristía del sábado 19 de marzo a la comunidad de Tundayem y nos encomendó a su cuidado. Desde el primer momento la acogida fue cálida. Los catequistas habían preparado todo para nuestra estancia : nos hospedamos en los salones parroquiales y ellos habían recolectado dinero para nuestra manutención.
La programación que les ofrecimos consistía en convocatoria diaria a los niños, charlas a los adultos de lunes a miércoles y celebraciones litúrgicas los días del triduo pascual. Nos ofrecimos a ir a celebrar también a las capillas de barrios alejados. Por nuestra parte lo enfocamos todo desde la encíclica Laudato Sí, tanto el trabajo con los niños como con los adultos.
Desde el domingo 20 la respuesta de los niños fue muy buena, participando entusiastamente en todo lo propuesto : juegos, reflexión, manualidades, teatro, coro. Nadie como ellos encarna la sencillez, la alegría y novedad del Evangelio.
A los adultos, debido a sus trabajos hasta bien entrada la tarde, les resultó más fácil acudir los días grandes de celebración, donde la lluvia no impidió su participación en hondura.
El Jueves Santo se sumaron otros tres misioneros : Fabián Campos, Jairo Sánchez y José Andrés Ocaña. Ese día celebramos en la capilla del Valle del Quimi y en la cabecera parroquial de Tundayme, en ambiente de igualdad y fraternidad. Concluimos la celebración compartiendo la fanesca que las mujeres de la comunidad prepararon bajo plásticos al costado de la capilla.
El vía crucis del Viernes Santo sumó a la población más variada del pueblo a su paso por las calles. Jesús crucificado siempre convoca y nos conecta con lo más hondo de nosotros mismos.
La celebración de la Vigilia Pascual, con la presencia del padre Andrés Juszczec, nos remitió a la vida que siempre triunfa y nos compromete en la construcción activa del Reino de Dios.
Concluimos con la participación de toda la comunidad de una fiesta en los salones del GAD [3] , donde los jóvenes presentaron la obra de teatro que habían ensayado “Ecuador megadiverso, no megaminero”, los niños sus canciones, y todos participamos de juegos y canciones que nos alegraron. De nuevo la generosidad de la gente se mostró en el compartir gratuito.
La convivencia y compartir en el grupo de misioneros fue un regalo más de este tiempo. Entre nosotros pudimos compartir reflexión y oración.
Nos quedamos sin embargo con una gran inquietud y preocupación : en el tiempo en que estuvimos alojándonos en los salones parroquiales, llegaron trabajadores a cotizar para el arreglo de la capilla de Tundayme, cuyos costos al parecer correrán a cargo de la empresa minera ECSA. Siendo ésta la empresa minera de capital chino que está interviniendo tan desafortunadamente en Tundayme, destrozando selva, contaminando agua y desalojando a numerosas familias, hasta el momento 30, que ésta pretenda enmascarar todo el daño que hace con pequeñas obras en beneficio de la comunidad (como su propaganda se encarga de publicitar ampliamente), es algo rechazable y denunciable. A nuestro parecer, la Iglesia como institución no debería prestarse a estas complicidades, que causan confusión y desaliento en los afectados, necesitados del aliento de la Iglesia Madre.
Que Jesús resucitado nos afiance a todos en nuestro compromiso por la justicia.
1- Comisión Justicia y Paz e Integridad de la Creación 2- Conferencia Ecuatoriana de Religiosos 3- Gobierno Autónomo Descentralizado
Para saber lo que pasa en Tundayme : http://www.incarnationweb.org/ECUAD...